Vista panorámica de Roma.
1. Introducción.
Roma, la Ciudad Eterna, es un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan de manera única. En unos de nuestros primeros artículos (en rigor, fue el primero de nuestra Guía Mundial de Viajes), nos sumergimos en la grandeza del Coliseo, recorrimos los pasillos de los Museos del Vaticano y exploramos otras joyas de la antigua Roma. Sin embargo, esta ciudad eternamente fascinante tiene mucho más que ofrecer. Ahora, te invitamos a continuar nuestro viaje por esta histórica metrópolis, donde los tesoros históricos, las maravillas arquitectónicas y la cultura vibrante se entrelazan en un mosaico impresionante.
En esta segunda parte de nuestra exploración de Roma, nos adentraremos en una serie de lugares que destacan por su relevancia histórica, su esplendor artístico y su importancia cultural. Desde las impresionantes Termas de Caracalla y la majestuosa Columna de Marco Aurelio, pasando por la elegancia de la Plaza Farnese y las tranquilas calles del barrio de Trastevere, hasta llegar a las Galerías que albergan arte antiguo y contemporáneo. Además, exploraremos la devoción religiosa en la Basílica de Santa María La Mayor
No solo limitaremos nuestro recorrido a los monumentos y museos, sino que disfrutaremos del ambiente de las plazas romanas. Desde la majestuosidad de la Plaza España hasta la fuente de la Plaza Navona, apreciaremos la diversidad y el encanto de esta ciudad que ha sido el corazón de la civilización occidental durante milenios. Nuestra búsqueda de la belleza y la historia nos llevará por rincones inolvidables de la Ciudad Eterna, y te invitamos a unirte a este apasionante viaje.
Así que prepárate para explorar estos tesoros ocultos, maravillas arquitectónicas y expresiones artísticas en la continuación de nuestro viaje por Roma. Cada paso que damos en esta ciudad nos revela una nueva sorpresa y una lección de historia, una experiencia que se queda en el corazón de aquellos que tienen el privilegio de pasear por sus calles adoquinadas y plazas llenas de vida. Roma es mucho más que una ciudad, es un testigo viviente de siglos de historia y cultura, y estamos emocionados de compartirla contigo.
2. Termas de Caracalla.
Las Termas de Caracalla, conocidas en italiano como «Terme di Caracalla», representan un impresionante testimonio de la grandeza y la opulencia de la Roma antigua. Este antiguo complejo de baños públicos, construido en el siglo III d.C. durante el reinado del emperador Caracalla, se erige como una maravilla arquitectónica que ha resistido el paso del tiempo. A medida que nos adentramos en su historia y exploramos sus majestuosos restos, es como si viajáramos atrás en el tiempo a una época de esplendor imperial.
El tamaño colosal de las Termas de Caracalla, que abarca más de 25 hectáreas, subraya la importancia de este lugar en la vida de la antigua Roma. Estas termas no eran simplemente un lugar para bañarse, sino un complejo de bienestar y ocio que también incluía gimnasios, jardines, bibliotecas y tiendas. La arquitectura de las termas es una proeza asombrosa con sus columnas, mosaicos y frisos que adornan las áreas comunes.
Un paseo por los pasillos y estancias de las Termas de Caracalla evoca la vida cotidiana en la Roma imperial. Los visitantes pueden imaginarse a sí mismos disfrutando de las instalaciones, socializando con amigos y vecinos, y encontrando alivio en las piscinas y saunas. Además de su importancia histórica, las termas a menudo albergan eventos culturales y actuaciones en vivo, lo que añade una dimensión contemporánea a este sitio antiguo.
Las Termas de Caracalla son un recordatorio palpable de la influencia duradera de Roma en la arquitectura y la cultura. Sumérgete en la historia romana mientras exploras este magnífico complejo, y admira la maestría arquitectónica que ha perdurado durante más de mil años. La visita a este sitio es una experiencia única que te permite acercarte a la grandeza de la antigua Roma y comprender su legado duradero.
3. Columna de Marco Aurelio: Un monumento a la grandeza militar.
En el corazón de Roma, la Columna de Marco Aurelio se erige como un impresionante monumento que celebra los notables logros militares del emperador Marco Aurelio, quien gobernó desde el año 161 hasta el 180 d.C. Esta majestuosa columna, conocida en italiano como «Colonna di Marco Aurelio«, ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo un poderoso símbolo de la grandeza romana.
La Columna de Marco Aurelio se erige en el lugar que alguna vez albergó el Templo de Trajano, en la Piazza Colonna, cerca del Panteón. La columna se levanta a una impresionante altura de unos 30 metros y cuenta con una estatua de bronce del propio Marco Aurelio en la cima. La estatua original fue reemplazada en el siglo XVI por una copia, que se mantiene hasta el día de hoy.
El monumento es conocido por su friso esculpido en espiral, que se desenrolla alrededor de la columna y representa las campañas militares de Marco Aurelio contra los germanos y los sármatas. Cada detalle del friso ofrece una visión detallada de las tácticas y escenas de batalla de la época, lo que lo convierte en un recurso invaluable para comprender la historia militar del Imperio Romano.
La Columna de Marco Aurelio es una parada esencial para quienes deseen sumergirse en la historia romana y apreciar la arquitectura y el arte de la época. Aunque ha sido restaurada y reforzada a lo largo de los siglos, sigue siendo un impresionante testimonio de la grandeza del imperio y un tributo duradero al liderazgo y los logros de Marco Aurelio.
4. Arco de Tito: Un Vistazo a la Historia Imperial
El Arco de Tito, un monumento icónico que se encuentra en el Foro Romano, es un testimonio de la historia imperial y la victoria del emperador Tito en la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. Este majestuoso arco es uno de los pocos arcos triunfales romanos que aún se mantienen en pie y que ofrece una ventana al pasado del Imperio Romano.
El arco fue construido poco después de la muerte de Tito en el año 81 d.C. y representa la victoria romana en la Primera Guerra Judeo-Romana. La estructura se alza majestuosamente sobre la Vía Sacra, la antigua vía ceremonial del Foro Romano, y está hecha de mármol blanco, lo que añade esplendor a su presencia.
Lo que hace que el Arco de Tito sea especialmente interesante es el relieve que adorna su interior. El friso interior del arco retrata la procesión triunfal que siguió a la victoria en Jerusalén. Uno de los aspectos más destacados es la representación de los objetos saqueados del Templo de Jerusalén, como el candelabro de siete brazos, que fue traído a Roma como parte del botín de guerra.
El Arco de Tito es un testimonio de la habilidad arquitectónica y artística de la Roma Imperial, y un recordatorio de la importancia de la victoria en Jerusalén en la historia del imperio. Además de su valor histórico, el arco sigue siendo un monumento impresionante que atrae a visitantes de todo el mundo y ofrece una experiencia inolvidable para aquellos que buscan sumergirse en la grandeza del Imperio Romano.
5. Plaza España: La escalera de la Trinidad.
La Plaza España, o Piazza di Spagna en italiano, es uno de los lugares más emblemáticos y visitados de Roma. En el centro de la plaza se encuentra la famosa Escalera de la Trinidad, conocida localmente como «Scalinata di Trinità dei Monti». Esta impresionante escalera, que consta de 135 escalones, es una maravilla arquitectónica del siglo XVIII y una de las atracciones más icónicas de la ciudad.
La Plaza España recibe su nombre de la embajada de España ante la Santa Sede, que ha estado ubicada cerca de la plaza desde el siglo XVII. La escalera de la Trinidad se construyó para conectar la plaza con la iglesia de Trinità dei Monti en la cima de la colina, y su diseño es atribuido al arquitecto Francesco de Sanctis. Los escalones están adornados con una serie de terrazas, balcones y terrazas ajardinadas, lo que la convierte en un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de las vistas panorámicas de Roma. La escalera es un lugar emblemático en la ciudad y ha aparecido en numerosas películas, convirtiéndose en un símbolo de la elegancia y el encanto de Roma.
6. Plaza del Campidoglio: El Corazón del Capitolio Romano
La Plaza del Campidoglio, o Piazza del Campidoglio en italiano, es uno de los espacios públicos más significativos de Roma y constituye el corazón del Capitolio, una de las siete colinas de la antigua Roma. Diseñada por el renombrado artista renacentista Miguel Ángel en el siglo XVI, esta plaza es un verdadero tesoro arquitectónico que combina la visión de un genio artístico con la historia de la ciudad.
La Plaza del Campidoglio se caracteriza por su forma trapezoidal y el suelo de adoquines que rodea una estatua ecuestre de Marco Aurelio, que se encuentra en el centro. Las fachadas de los edificios que rodean la plaza se alinean de manera equilibrada, creando una armonía arquitectónica única. El diseño original de Miguel Ángel también incluye una magnífica escalera, conocida como la «Cordonata», que conduce a la plaza desde la vía del Foro Romano. En la actualidad, los Museos Capitolinos, que albergan una impresionante colección de arte y antigüedades, se encuentran en los edificios circundantes. La Plaza del Campidoglio es un lugar encantador para pasear y disfrutar de las vistas de la ciudad, y su legado artístico y arquitectónico la convierte en un destino imperdible para quienes visitan Roma.
7. Plaza Farnese: Elegancia en el corazón de Roma.
La Plaza Farnese, o Piazza Farnese en italiano, es un rincón de elegancia en el corazón de Roma. Esta hermosa plaza se caracteriza por su arquitectura renacentista y su ambiente distinguido, y es el hogar de dos palacios notables: el Palazzo Farnese y el Palazzo della Chancelleria.
El Palazzo Farnese, en particular, es un testimonio del poder y la influencia de una de las familias más influyentes de la Italia renacentista, los Farnese. El palacio, que se erige majestuosamente en un lado de la plaza, presenta una fachada de impresionante armonía arquitectónica y alberga la Embajada de Francia en Italia. Sus jardines y fuentes son un remanso de tranquilidad en medio de la ciudad. En el lado opuesto de la plaza, el Palazzo della Chancelleria, construido para el cardenal Alessandro Farnese, es otro ejemplo de arquitectura renacentista. En la actualidad, este palacio alberga el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Italiana. La Plaza Farnese es un lugar ideal para dar un paseo tranquilo y disfrutar de la belleza arquitectónica de Roma, lejos de las multitudes, mientras se sumerge en la historia renacentista de la ciudad.
8. Barrio de Trastevere: El encanto de la Roma Auténtica.
El barrio de Trastevere es un rincón encantador de Roma que a menudo se considera como uno de los lugares más auténticos de la ciudad. Ubicado al otro lado del río Tíber, Trastevere ha mantenido su carácter pintoresco y su ambiente bohemio a lo largo de los siglos. Este barrio se caracteriza por sus estrechas calles adoquinadas, fachadas de colores pastel, ropa tendida que se balancea en las ventanas y una sensación de comunidad que te hace sentir como si hubieras viajado atrás en el tiempo.
Explorar Trastevere es como embarcarse en un viaje a través de la auténtica Roma. Entre sus estrechas callejuelas, encontrarás encantadores cafés, trattorias tradicionales y tiendas locales donde los lugareños se reúnen para socializar y disfrutar de la vida. Uno de los tesoros ocultos de Trastevere es la Basílica de Santa María en Trastevere, una iglesia espectacular que presenta impresionantes mosaicos dorados. Al atardecer, el ambiente de Trastevere se transforma, ya que los bares y restaurantes locales cobran vida, ofreciendo música en vivo y la oportunidad de disfrutar de la auténtica comida romana. El carácter único de Trastevere lo convierte en un lugar imprescindible para cualquier viajero que desee experimentar la verdadera esencia de Roma y sumergirse en su rica historia y cultura.
9. Galería Borghese: Arte y Naturaleza en un entorno esplendoroso.
La Galería Borghese es un lugar único en Roma que combina el arte más impresionante con la belleza natural de sus jardines. Este museo, ubicado en la Villa Borghese, es famoso por su destacada colección de obras maestras renacentistas y barrocas. Cuando entras en la galería, te encuentras rodeado de una impresionante colección de esculturas, pinturas y antigüedades que reflejan la pasión artística de la familia Borghese, que lo creó en el siglo XVII.
Entre las obras maestras que puedes admirar en la Galería Borghese se encuentran esculturas icónicas como «Apolo y Dafne» y «El Rapto de Proserpina» de Gian Lorenzo Bernini, así como pinturas de Caravaggio, Rafael y Tiziano. La colección es impresionante, y la disposición de las obras en la galería permite a los visitantes sumergirse en el esplendor del arte renacentista y barroco.
Pero lo que hace que la Galería Borghese sea aún más especial es su entorno. La villa se encuentra en medio de los amplios jardines de la Villa Borghese, un parque paisajístico que es perfecto para un paseo relajado después de explorar las obras de arte. Los jardines están cuidadosamente diseñados y cuentan con esculturas al aire libre, fuentes y hermosas vistas de la ciudad. La combinación de arte y naturaleza en un solo lugar hace que la Galería Borghese sea un destino único e imperdible para los amantes del arte y la belleza natural por igual.
10. Basílica de Santa María La Mayor: Tesoro de la Cristiandad.
La Basílica de Santa María La Mayor, o Basilica di Santa Maria Maggiore en italiano, es una de las principales basílicas de Roma y una de las cuatro basílicas mayores de la Iglesia Católica. Esta basílica es un tesoro arquitectónico y religioso por derecho propio, y forma parte del centro histórico de Roma, declarado, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Arquitectura e Historia: La basílica es conocida por su arquitectura y es una de las iglesias más grandes de Roma. Su construcción se remonta al siglo IV, y a lo largo de los años, ha experimentado varias renovaciones y expansiones. Uno de los aspectos más notables de la basílica es su impresionante techo de madera, decorado con láminas de oro, que según la leyenda, se inspiró en un milagro que marcó la ubicación de la iglesia.
Obras de Arte: La Basílica de Santa María La Mayor alberga una serie de valiosas obras de arte, incluyendo mosaicos que datan de diferentes períodos históricos, frescos y esculturas. Uno de los mosaicos más famosos es el «Triunfo de la Virgen,» que se encuentra en el ábside de la iglesia y data del siglo V. Otros tesoros incluyen frescos renacentistas y esculturas barrocas.
11. Fuente de los Cuatro Ríos en la Plaza Navona: Arte y Simbolismo.
La Fuente de los Cuatro Ríos, o «Fontana dei Quattro Fiumi» en italiano, es una de las impresionantes fuentes de la Plaza Navona en Roma y es un ejemplo magistral de la habilidad artística del escultor Gian Lorenzo Bernini. Esta fuente fue encargada por el Papa Inocencio X y se completó en 1651. Representa a cuatro de los ríos más importantes del mundo conocido en ese momento, simbolizando los cuatro continentes: el Nilo para África, el Ganges para Asia, el Danubio para Europa y el Río de la Plata para América.
El diseño de la fuente es una obra maestra del barroco italiano, y cada una de las cuatro figuras esculpidas representa uno de los ríos mencionados. La figura principal es un obelisco egipcio que sostiene un emblema papal y se alza sobre la fuente, y se cree que simboliza la supremacía de la Iglesia Católica en el mundo. La fuente es un ejemplo impresionante de la fusión de la escultura con la arquitectura y es un importante punto de referencia en la histórica Plaza Navona. Los visitantes pueden disfrutar de la belleza artística y el simbolismo histórico de esta fuente mientras exploran la plaza y su entorno.
12. Conclusiones.
En este recorrido por algunos de los tesoros menos conocidos de Roma, hemos explorado una serie de atracciones que ofrecen una visión única de la rica historia, cultura y arte de esta ciudad eterna. Desde las majestuosas Termas de Caracalla hasta el encanto auténtico del barrio de Trastevere, Roma deslumbra a sus visitantes con su diversidad de experiencias. Cada sitio que hemos explorado cuenta una historia fascinante y brinda a los viajeros la oportunidad de sumergirse en la grandeza del Imperio Romano y el esplendor del Renacimiento.
Ya sea que te sientas atraído por la majestuosidad de la Basílica de Santa María La Mayor o quieras explorar la Galería Borghese rodeado de exuberantes jardines, Roma ofrece una riqueza inigualable de tesoros artísticos y culturales. Desde el imponente Arco de Tito hasta la Fuente de los Cuatro Ríos en la Plaza Navona, cada rincón de la ciudad está impregnado de historia y belleza. Estas atracciones, aunque a veces eclipsadas por los sitios más famosos, contribuyen a la maravilla eterna que es Roma. Al visitar estos lugares menos conocidos, los viajeros tienen la oportunidad de descubrir una perspectiva única de la ciudad y explorar sus capas de historia y cultura.